Con la fantasmagórica foto de este extraño pajarraco de la Casa del Baró de Quadres con manos, brazos y piernas totalmente humanas, cierro este pequeño álbum dedicado a los relieves de Eusebi Arnau, el escultor del modernismo barcelonés.
También vimos la casa Lleó i Morera, pero sus leones alados y moreras -ahí parece que no le dejaron alas- quedaban demasiado altas para mi cámara.