El Farró

Entrando por San Hermenegildo te topas, en la calle Zaragoza, con ese notable ejemplo del destrozo del barrio. Se edificó sin consideración alguna para con sus vecinos. La normativa permitía en aquel entonces planta y tres pisos, ya excesivos, pero puedes contar en realidad, con el visto bueno del ayuntamiento de entonces, planta y hasta seis pisos, pues a los tres anteriores le puedes añadir el "entresuelo", que cambia un poco la fisonomía de los pisos, pero mantiene casi intacta su superficie, el ático con su terraza y el sobreático Así, de buenas a primeras, te golpea en la cara y adoptas una postura decididamente pesimista: ¡vaya barbaridades que se han hecho! Luego, o en otros momentos, te dejas llevar por otra quizás inocente, pero algo optimista: ¡aún puede verse lo que fue el barrio y esa visión restará en el tiempo. Ambas posturas fluctúan cuando recorres lo que se llama ahora El Farró, un barrio que comprendería, grosso modo, entre plaza Lesseps y plaza Molina, entr...