Duty Free

En la terminal 2 del aeropuerto de Barcelona, la de las compañías de vuelos baratos. Hará un año ya remodelaron la puerta de seguridad, para permitir más arcos magnéticos, más pasillos y más recorridos de esos en zig-zag tan agradables, pero no sólo eso. Tras vestirte de nuevo, ponerte el cinturón, reloj y demás adminículos de los que has tenido que separarte apresuradamente, te recibe un enorme portal con todos los aparatosos y relucientes lujos de un bazar oriental. Quieras o no, para buscar la puerta de embarque debes dar un buen rodeo, sin escapatoria posible, entre colonias, perfumes y aguardientes de lujo. Un señor ofrece una copita que corresponde a la oferta de Jameson que luce ahí en medio. Una señorita busca clientes para aplicarles una vaporosa muestra de perfume en su muñeca. Unas escolares se encuentran en su ambiente y van directo a los stands de chucherías y lo que las acompaña. Justo a la -por fin...- salida del antro, tan limpio y brillante, anunciando sus maravillas, ...